Los azulejos, sobre todo en la cocina y el baño, son dos de los frentes de limpieza mas tozudos y desesperantes que tu hogar te depara. Por muchos que nos esmeremos en su continuo mantenimiento, el paso del tiempo hace que sus juntas vayan perdiendo color y que ese minúsculo espacio entre ellos que un día lucía espléndido se convierta en una línea ennegrecida con sospecha de foco de bacterias. He aquí algunos trucos para limpiar las juntas de los azulejos y que la pesadilla acabe de una vez.
- La lejía, esa fiel compañera
La lejía tradicional siempre da buen resultado. Es un elemento que no falla a la hora de limpiar el y que es idónea para las juntas de los azulejos. Para ello debemos mezclarla en un cubo con agua caliente y rociar las juntas. Si hay mucha suciedad es viable su aplicación directa.
- Bicarbonato, el multiusos casero
Si lo mezclamos con un poco de agua caliente y vinagre blanco, el bicarbonato debe aplicarse con un cepillo para desincrustar la suciedad endémica de la línea de unión de nuestros azulejos. El bicarbonato elimina la suciedad y no es agresivo, debiendo dejarse actuar unos minutos antes de retirarlo con el mismo cepillo de dientes.
- Vinagre para las juntas
El vinagre parece que es la pócima milagrosa que todo lo puede, incluido el moho. No son pocos los hogares que lo tienen como producto de cabecera para las más diversas tareas de limpieza. Hay que dejarlo actuar sin prisas unos minutos sin necesidad de mezclarlo con agua. Ya verás que resultados.
- Agua oxigenada no solo para las heridas
Acabar con el moho moho que se cría por la humedad o la falta de ventilación es un objetivo para el que el agua oxigenada tiene un plan. La aplicamos sobre las juntas y frotamos con un estropajo con una vaporeta con vapor a presión si queremos conseguir un resultado aún más brillante.
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