Los garajes son zonas comunes que se prestan a una gran acumulación de suciedad, derivada de su uso y del trasiego de vehículos. Para realizar una limpieza eficiente de esta instalación, si la vamos a realizar sin la asistencia de una empresa de limpieza externa, habremos de ponernos de acuerdo con el resto de los miembros de la comunidad, y planificarlo adecuadamente. Debemos informar a los residentes sobre cualquier cambio en las reglas de uso del garaje o sobre las áreas de almacenamiento, informando a todos de los procedimientos de limpieza y mantenimiento.
Una vez reunamos a los miembros de la comunidad del garaje pasaremos a asignar responsabilidades y la fecha y hora más oportunas para una amplia asistencia. Provéete de los necesarios suministros de limpieza, como escobas, recogedores, cubos, aspiradoras, trapos, bolsas de basura y productos de limpieza. Es posible para mayor calidad del resultado alquilar una máquina barredora o unidad de presión.
Con antelación, habremos solicitado la retirada de vehículos y objetos personales del garaje. Nos ocuparemos de señalar una zona, o disponer de contenedores, para la eliminación adecuada de desechos y realizar el conveniente reciclaje de los elementos, haciendo un aparte de aquellos más peligrosos para el medio ambiente, como aceite de motor usado, pintura o productos químicos.
La primera acción debe ser la de barrer o aspirar todas las áreas comunes, paredes y techos, eliminando el polvo y las telarañas. Usa un plumero de extensión para llegar a las áreas altas.
Ocúpate de puertas y ventanas, por dentro y por fuera, y presta atención a la eliminación individualizada de manchas y derrames. Si son de aceite o grasa debes usar elementos químicos de limpieza adecuados. Chequea bombillas agotadas, letreros y señales de tráfico y señalización de seguridad, de manera que estén claramente visibles y funcionales.
Tras el trabajo en grupo se suele celebrar para afianzar lazos y brindar por un garaje seguro, limpio y agradable, listo para ser usado.
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