Un garaje debe ser un sitio seguro y limpio en el que tu coche descanse sin riesgos de ningún tipo. El mantenimiento de tu vehículo va a depender en gran medida de si duerme en un garaje y de si este cumple con unas condiciones básicas de limpieza e higiene que repercutan positivamente en su buen estado. Te vas a legrar de ello cuando en un momento determinado quieras ponerlo a la venta y el comprador compruebe que ha estado bajo techo y en un ambiente limpio que no ha incidido negativamente en su estado, ya que esta circunstancia lo va a revalorizar con respecto a otros vehículos de su misma edad. Un garaje limpio es una excelente inversión.
Pero si el garaje es comunitario, su limpieza no es una cuestión que puedas controlar de manera directa y muchas veces no todos los usuarios se van a mostrar especialmente preocupados por este detalle. Los parkings comunes suelen ser recintos oscuros en los que la suciedad pasa un tanto desapercibida y que en apariencia no denotan a simple vista la suciedad. Al mismo tiempo, Al ser usados por diversos automóviles la emisión de gases y el tránsito de personas hacen de este espacio un lugar idóneo para el acúmulo de suciedad que no va a desaparecer con un tratamiento ocasional de ésta realizado con rapidez y de manera superficial. En él se acumula el hollín, el polvo, incluso las telarañas, sin que parezca importar demasiado a los propietarios ya que no es un espacio que se considere propio, como sí sucede con la vivienda. No es extraño encontrarse con restos de barro, filtraciones de agua o humedades, todo ello poco beneficioso para los vehículos que se guardan en su interior, por lo hablar de situaciones más extremas como la presencia de roedores o insectos.
Es importante no desatender esta zona de nuestra comunidad, pues sus desperfectos o suciedades puede afectar a la zona superior, a las viviendas, sobre todo en lo que respecta a las humedades o a la proliferación de plagas. En cuanto a las filtraciones de agua hay que tener en cuenta que pueden afectar directamente a los vehículos por cuento pueden afectar a zonas como los neumáticos, la carrocería o incluso algunos elementos del motor que pueden acabar deteriorándose y necesitando un paso por el taller.
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