Hay algunos elementos en nuestro hogar que pueden poner a prueba nuestra paciencia cuando se trata de mantenerlos limpios. Son espacios que nos obligan a afanarnos para que permanezcan impecables. Sin duda, la lista está encabezada, como ya estarás pensando, por los cristales. Mantenerlos siempre transparentes y relucientes es una tarea que requiere tiempo y dedicación, y cuyo resultado mas de una vez se va al traste por cuestiones ajenas, como el mal tiempo inoportuno o unas huellas de autor misterioso que no ha cumplido con el cuidado que se le recomendó. Para que tus cristales permanezcan mas tiempo resplandecientes hay una serie de consejos que puedes seguir.
PRODUCTOS PARA LIMPIAR CRISTALES
Si quieres preparar tu propio compuesto para limpiar los cristales te aconsejamos que mezcles amoniaco y agua a partes iguales. También puede servirte la mezcla de agua con alcohol, que ayuda a mantener alejadas de los vidrios las huellas dactilares. Una tercera opción muy extendida es echar al agua un poco de lavavajillas y amoniaco. La mezcla resultante hace maravillas. Para proceder a la limpieza de nuestros cristales con un producto totalmente natural, evitando el uso del amoniaco, puedes usar el vinagre, que rociarás con cuidado antes de pasar una bayeta atrapa polvo. Si tus cristales están sucios en exceso se recomienda utilizar un trozo de patata o una cebolla con el que frotaremos levemente para después aclarar. En caso de que vivas en una zona de aguas duras la tarea se complica un poco mas. Mezcla tres cuartos de taza de vinagre blanco, un cuarto de taza de alcohol, una taza de agua y media cucharada de detergente líquido. Verás como o desaparecen los restos de ese agua tan agresiva en mamparas o cristales.
Para la limpieza de cristales es conveniente usar un trapo adecuado. Puede servirte la bayeta especializada ya referida o sustituirla por papel de periódico, pero con cuidado de no rayar la superficie. A la hora de ponerte manos a la obra es idóneo hacerlo en días nublados que no amenacen lluvia. Con ello evitaremos que el clima nos agüe la fiesta. Pero también el sol puede ser un mal aliado a la hora de esta tarea doméstica. Si se combinan sol y viento pueden provocar manchas y marcas que de nuevo te frustrarán.
Inicia la limpieza por los marcos de las ventanas ya que de lo contrario cuando lo hagas al final puedes acabar manchando los cristales. Los cristales deben limpiarse de arriba a abajo para evitar que el agua se deslice inoportunamente y estropee nuestro trabajo. Es aconsejable ayudarse de una rasqueta de goma que retire el líquido antes de pasar un trapo que no desprenda pelusas para secarlo.
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