La Ley lo dice muy claro. Los trabajos y las obras que resulten necesarias para el adecuado mantenimiento y cumplimiento del deber de conservación del inmueble (incluido su parking) y de sus servicios e instalaciones comunes, deben incluir en todo caso, las necesarias para satisfacer los requisitos básicos de seguridad, habitabilidad y accesibilidad universal, así como las condiciones de ornato y cualesquiera otras derivadas de la imposición, por parte de la Administración, del deber legal de conservación. Esto quiere decir sin lugar a dudas que la situación de un garaje sucio y descuidado conlleva incumplir los requisitos básicos de seguridad, habitabilidad y ornato. O sea, la limpieza es obligatoria.
Para ello, cualquier vecino que tenga problemas con este aspecto dentro de la comunidad de vecinos debe recurrir al presidente de la comunidad para trasladar cualquier su preocupación por la suciedad o dejadez en la limpieza de la zona de aparcamiento que esté bajo influencia de ésta. Algunas cuestiones básicas para que esta acción se lleva a cabo con eficacia son:
Que la limpieza sea efectiva y exhaustiva atendiendo a la suciedad ocasional y también a cuestiones como líquidos derramados, especialmente agua y aceite que gotea de los propios coches. Ello debe realizarse con con maquinaria y productos específicos que eliminen estas manchas.
La empresa de limpieza debe dar aviso con antelación para que los propietarios puedan quitar los coches y proceder sin obstáculos que dejen el trabajo a medio hacer, y los vecinos deben colaborar con ello.
No vale solo con pasar la máquina al suelo y un rápido al mobiliario. Será necesario no dejar que en zonas como esquinas o techos se vayan acumulando molestas telas de araña que dan un aspecto de abandono al parking que no debe ser consentido. Igual sucede con extintores, tuberías, interruptores, o pilares, que forman parte de esos elementos secundarios que deben mantenerse limpios. Debe incluirse la limpieza de la rampa, la puerta y la salida.
Los parkings comunitarios deben disponer de bolsas de cubos de basura y papeleras para el uso de los vecinos, que deberán hacerlo de manera respetuosa y eficaz. Estos recipientes deben ser cambiados de manera periódica si no queremos la mala imagen de la acumulación de basura y la generación de malos olores.
La periodicidad de esta limpieza irá en consonancia con su uso, dimensiones y el civismo de sus usuarios. Se suele realizar de forma mensual, aunque hay quien la hace trimestral o incluso anual. Estos largos periodos no son recomendables.
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